jueves, 17 de noviembre de 2022

Mi historia con las bases de datos

La primera vez que generé una base sencilla, fue cuando me preparaba como Técnico en Informática, era el programa D-BASE, un sistema de gestión de datos. ¿Recuerdan las pantallas monocromáticas en los módulos de compra de boletos del autobús ADO? Era un D-BASE a gran escala. Bien "ofimática", mis vacaciones de bachillerato consistían en ir generando inventarios, de libros de casa (eran varios), listados de expedientes del abogado de la casa, y posteriormente, mis cassettes piratas.

En la Facultad de Arquitectura, gracias al apoyo del Dr. Sergio Amante, ofreció asesoría para automatizar los inventarios de libros y revistas de la Facultad de Arquitectura de Xalapa, actividad emprendida con entusiasmo gracias a la Maestra Malena, encargada de la Biblioteca en ese entonces; el programa para mí resultaba novedoso: ACCESS.
Fue una capacitación intensa y muy relevante. Poco tiempo después, colaborando para el Dr. José Luis Carrillo Barradas en la gestión de información para su tesis doctoral, se generaron inventarios de fotografías con información (años más adelante, sabría que realicé la captura de 'metadatos'), y encontré utilidad potencial en generar fichas automáticas, de manera que tardaba horas en diseñar una sola plantilla, pero al momento de capturar y capturar información, era emocionante que el Dr. pidiera ver "lo que había", pues en automático se generaba toda la información.
Años después, en mi era cartográfica del ArcView iniciando el 2004, se me ocurrió complementar el inventario de ubicación territorial de gasolineras y pozos petroleros de mi ciudad, con un par de plantillas diseñadas, una para el anexo de mi tesis, la otra para la presentación y vincularla artesanalmente al plano urbano. ¿Resultado? ¡¡Maravilloso!! Gracias a las herramientas de edición ya incorporando tipografías y demás elementos gráficos de word, pues hasta la fecha lo sigo mostrando para mis clases de metodología y sigue llamando la atención.
Después, se me ocurrió emprender el registro de inventario de todos mis libros, ¿por qué? Mis amigos me han sugerido incorporar el inventario de mis libros a mi testamento, pues no creo que a mis deportivos, alegres e inquietos sobrinos les llame la atención heredar de la noche a la mañana una biblioteca con más de 100 tomos. Así que después de haber donado mis colecciones de revistas a las bibliotecas de la Ciudad de Xalapa y de la Escuela Gestalt de Diseño, me di a la tarea de generar otra base de datos, más noble y con acceso cómodo desde la tableta con el entorno Microsoft.
Pero como ya me conocen, y saben que nada de esto es suficiente, para mi trabajo docente comencé a considerar la idea de generar bases de datos para las evidencias de ANPADEH, aún sigo en el diseño del entorno.
En esto estaba cuando llegaron los nuevos equipos consistentes en computadoras Mac para edición de video, todo perfecto excepto que... ¡¡ACCESS no corre en MAC!! Comprobado (y no empiecen que con Parallels sí y cosas así, hasta que yo no los vea gestionando bases de datos de más de 100 MB en Mac, ¡no les creo! Jajajaja).
Pero empecé ya a ver un poquito más de SQL, y pues que hay opciones de software libre que aún tengo que explorar (no los he probado aún):
· PostgreSQL
· MariaDB
· CockroachDB
· ClickHouse
· Neo4j (genera gráficos que me hubieran ahorrado horas de trabajo en mi primera tesis doctoral)
· MongoDB
· RethinkDB
· Redis (lo intenté y no pude)
· SQLite (nunca pude instalarlo bien)
· Cassandra
· Timescale
· CouchDB
¿Para qué estoy utilizando bases de datos en este momento? Para gestionar las citas en la redacción de mi documento de tesis, hace tiempo sugerí a Microsoft un comando opcional que pudiera vincular una palabra dentro de un texto a una entrada a ACCESS, sería muy bonito leer un artículo con una ventana emergente con la cita textual y que automáticamente, otro botón generara el número de citas y frecuencia de aparición de la palabra.
Me di a la tarea de actualizarme un poco con ACCESS, estoy usando la "compu-rumana" para ello, pues cuenta con Microsoft (muy agradecida con los Ingenieros Pava de Timisoara, la configuraron de modo que trabaja de manera eficiente); y me he quedado sorprendida, los desplegados de opciones para cada entrada de dato, que antes me demandaba 30 a 45 minutos en generarlos, ahora en menos de 5 minutos queda.
¡Portentoso!
En el último curso que tuvimos con CUO de UV, el Ing. Ríos generosamente nos mostró una aplicación para registrar puntos en trabajo de campo. Todo bien, excepto la compatibilidad, sólo se puede trabajar en sistema Android (tabletas digitales y teléfonos celulares), eso sin contar con la estabilidad de internet requerida para tal fin.
Curioso, antes hablábamos de 'bases de datos', ahora es común escuchar 'formularios', cuando en sí el formulario es en estricto sentido, el 'frame' o la 'ventana' de presentación para la captura de información.
Siguiente meta: Llenar una base de datos desde el celular (lo logramos en Arquitectura-PozaRica con una tablet en trabajo de campo).
Mi meta pendiente: Echar a andar el chat-box para trabajo de campo, algún día será enteramente gratis, presiento que muy pronto.
Software libre para gestionar bases de datos, alternativas a ACCESS (aún no probadas ni comprobadas): https://geekflare.com/es/open-source-database/?fbclid=IwAR3xzVotJZFGM8z5gpb9GzM_WXMp7Dmi8PXE2qdvFv4l777rQsbj7PXS48k

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